29 de juny 2011

Una noia N.O.R.M.A.L. al Cultura/s de La Vanguardia. Un article d'Ada Castells. Versió en castellà

La ficción o la vida

 

Pequeños trabajos para conseguir su gran sueño: ir a vivir a Estados Unidos para cuidar caballos

Ella tiene trece años y muchas ganas de ser independiente. No se considera ni una mimada ni una consentida. Todo lo contrario, sabe que para hacer realidad su sueño tiene que trabajar. No soporta que su generación sea tachada de pasiva porque ella no lo es. Este añoha conseguidoganar dinero haciendo de canguro porque sabe que hay que espabilarse para conseguir lo que una quiere. 



















Ella puede ser muchas chicas de este país que no son ni mimadas ni consentidas y que aprovechan las horas de ocio y, sobre todo, los veranos, para hacer trabajitos. Pero es la Ru, la protagonista de Una noia N.O.R.M.A.L. s'ofereix de cangur, de Anna Manso, con ilustraciones de Juliet Pomés Leiz. La Ru también es la protagonista de Una noia N.O.R..M.A.L vol fer de fotògrafa y de dos futuras novedades de Cruïlla.

La gracia del personaje de Manso es precisamente ésta, que es una chica, al menos aparentemente, normal y todo lo que ello implica en un mundo en que las adolescentes reciben demasiada presión para ser chicas perfectas. La Ru no es la típica pánfila enamoradiza de instituto que podemos encontrar en los seriales, sólo preocupada por las historias de amor y la ropa. Ella tiene un sueño muy concreto y un poco estrambótico, a pesar de su teórica normalidad: la Ru quiere ir a vivir a Estados Unidos para cuidar caballos. Ella, que precisamente no es una niña bien, no lo tiene fácil, pero es bastante terca para hacerlo posible.

La Ru tiene amigas inseparables, hermanos insoportables, padres mejorables y un pretendiente entrañable y todo esto nos lo cuenta la voz narradora con mucha naturalidad porque lo más importante de todo es que la Ru es una chica N.O.R.M.A.L., unas siglas que todavía no sabemos qué esconden. Con su normalidad de adolescente, la Ru tiende a quejarse: se queja porque tiene una habitación microscópica, porque su madre habla demasiado, porque su padre es un maniático y porque sus hermanos son unos vagos, pero también aprende que en la vida hay que saber saborear los buenos momentos y, su sentido de la ironía, la salva. 

El tono del libro es desenfadado, muy fluido, basado sobre todo en la fuerte personalidad de esta chica que tiene que adaptarse a las exigencias del mundo adulto. En Una noia N.O.R.M.A.L. s'ofereix de cangur no tiene más remedio que convertirse en una supernanny de estar por casa y tragarse sus malos humores para acabar ganándose las trillizas monstruosas que tiene que cuidar. Lo hace de una manera inteligente y siguiendo los consejos de su aliado, un hombre del barrio que de vez en cuando le deja montar su caballo miserable. 

A Ru, como a todas las Rus de trece años, un día no le tocará otro remedio que aceptar una evidencia: la normalidad no existe. Con libros como éste, queda muy claro y una, encima, se ríe. 

Ada Castells. Publicado en La Vanguardia. Suplemento Cultura/s . Miércoles 29 de junio de 2011